Texto: Google Brain.

 

Año 2028…

 

Padre e hijo caminan por un parque.

 

-¡Papá! Hoy muy mi abuelita dijo una palabra que no conozco.

-Buena broma hijo, en estos días no existe la ignorancia.

-Eso creía yo, sin embargo, Google no conoce el significado de esa palabra.

-¡Eso es imposible! No quiero que vuelvas a decir eso en público, ¿entendiste?

-Pero, ¡papá! Después de preguntarme varias veces acerca de la palabra, no ha llegado a mi cerebro el significado de esa palabra.

-No lo creo, dime, ¿qué palabra es?

-Privacidad… o algo así.

-Por Dios, tienes razón, debe ser un error en nuestras conexiones.

-Vayamos con los abuelos, ellos vivieron antes de la integración.

 

Subieron a su vehículo y en menos de veinte minutos habían recorrido ya los ciento-doce kilómetros que separaba el parque de la casa de su abuelo, todo, sin la necesidad de controlar velocidades, preocuparse por el tráfico  o tocar siquiera el volante. Todos los vehículos interactúan entre sí y, los servidores de la dirección de tránsito de cada ciudad son los encargados de controlar toda circulación desde el origen al destino indicado en Google Maps.

 

Padre e hijo llegan a la casa de los abuelos y comentan el asunto en cuestión.

 

-¡Jajaja! – ríe el abuelo -  alguna vez escribí sobre esto en mi primer blog.

-¿Conoces el significado?

-Efectivamente. Hace muchos años, antes de la campaña de Integración, existía la privacidad. A las personas nos era posible realizar actos en nuestras vidas sin necesidad de compartirlo con los demás.

-Pero, tus amigos inmediatamente lo sabían, ¿no abuelo?

-Claro papá, o los amigos de tus amigos.

-Antes de la Campaña de Integración, no existía Google Brain, por lo tanto, todas las personas teníamos cierta privacidad desde nuestra propia mente.

-¡Fantástico¡

-A mi, la verdad no me agrada, cómo podrían mis amigos saber que iré a visitarlos si no lo saben en cuanto lo he decidido.

 

Este es un ejemplo de las charlas que nuestros nietos tienen con nosotros, ahora en el año 2084 y a punto de comenzar un siglo más. El ser humano ha perdido muchas de las cosas por las que valían la pena vivir, tenemos una utopía, todo es fácil, los medicamentos nos permiten alargar nuestras vidas, no existe la ignorancia, no existe la pobreza, se acabaron los pretextos, los engaños… pero perdimos nuestra privacidad y, en cierta medida, nuestra verdadera libertad.

 

 

Regalo este texto, por ser su cumpleaños, a Maye. Quizá tiene muchos defectos y, obviamente no soy de las personas paranoicas. Simplemente, allá es a donde vamos con empresas como Google. No está bien, ni está mal, es el avance natural de nuestra tecnología y perdemos y ganamos cosas en el proces.

 

Ismael 08-06-10