lunes, 16 de febrero de 2009

El extraño (El hermano incómodo)

Young_Love

-Has olvidado a tu pequeña hermana… ¿Cierto?

En ese momento una serie de imágenes atravesaron mi mente como si se tratara de una película proyectada a máxima velocidad, todo pasaba tan veloz que era difícil captar todos los detalles; pero, ahí estaba, mi madre, nuestra pequeña casa, mi no tan querida infancia y un clásico retrato de mi versión infantil con lágrimas en los ojos mientras los niños se burlaban de mí (los niños son crueles…). Así seguía yo inmerso en todas esas fotografías, parecía como si nadara en ellas y escogiera una al azar para deleitarme con aquellos datos que mi cerebro había mantenido bloqueados durante estos últimos años –¡Detengan esa imagen! –Grité sorprendido. Desesperadamente comencé a nadar en ese mar de imágenes antiguas hasta que por fin, después de varias ocasiones en las que me sentí ahogado la encontré.

- ¿Quién es esa niña de piel blanca y mirada tierna que tengo tomada de la mano?

Justo en ese momento recordé absolutamente todo aquello que yo mismo decidí borrar de mi mente (o al menos intenté). En el exterior, mi cara aún continuaba casi sin expresión, como es normal, mi mirada perdida ante la crítica de cualquier espectador que no me conociera bastante bien; desafortunadamente para mí, mi interior era mucho más dinámico, más inestable. En ese momento, se sentía como si cada fracción de mi mente estuviera atrapada dentro de un acelerador de partículas, colisionando unas con otras y generando cantidades enormes de energía (a escalas subatómicas). En ese instante, aunque nadie las pudiera observar físicamente, estaba cubierto de lágrimas y poco a poco entraba dentro de esa fotografía y pude ver lo que sucedía en ella como si se tratara de una película…

Yo me encontraba caminando hacia mi casa, triste, sin amigos, un poco frustrado, seguramente de la secundaria. Por mi aspecto, supongo que debí haber tenido unos doce años. Mientras caminaba voy recordando esa niña de la secundaria que me gusta, sus ojos claros mantenían mi mente ocupada todo el día; pero ella era muy bonita y yo… Seguí avanzando y al dar la vuelta en la esquina de mi cuadra un pequeño insecto se aferraba fuertemente de mi pantalón.

-¡Hermanito! ¡Que bien que has regresado! ¿Sabes? Estuve jugando desde que llegué de la escuela, he terminado mis deberes y tengo una muñeca que quiero enseñarte… una amiga ya tiene novio… bla bla bla bla…

Para ese momento mi mente se nublaba totalmente, ese pequeño insecto que se había colgado de mis piernas era mi pequeña hermana, muy parecida a mi madre, ojos café claro como los míos, pero de piel blanca, delgada, una mirada muy tierna y una linda voz que emergía de una boca capaz de producir aproximadamente trescientos catorce punto diez y seis palabras por minuto.

-Tranquila hermanita. Hoy no fue un buen día en la escuela.
-¡Cuéntame! ¿Te hicieron algo los niños de tu escuela?
-¡Déjame! Sabes que no me gusta hablar con nadie de mis problemas.
-Lo siento…

Su mirada rápidamente cambiaba cuando yo hacía eso, siempre he detestado abrir mis sentimientos a la gente, no importa si sea un desconocido o el perico que tengo como hermana.

-No deberías ser así con tu hermanita, ella te quiere mucho.
-Madre, yo también la aprecio mucho y cuido de ella. Eso lo sabes bien.

Quizá si hubiera yo sabido que no estaría tanto tiempo con nosotros me habría esforzado más por ser el hermano que ella pedía que fuera. –¿Por qué no pude ser un buen hermano?

-Lo fuiste, es por eso que he vuelto, es por eso que, desde que supe que huiste de aquella ciudad en la que nacimos, no he dejado de buscarte.
-¿Me has estado siguiendo todo este tiempo?
- Algunas veces me lo dificultaste demasiado, hubo ciudades en las cuales sólo estuviste cinco minutos y de inmediato subías al siguiente tren. La semana pasada, estuve a tan solo unos metros de tocarte y una familia que corría apresurada para alcanzar su partida me evitó llegar hacia ti, cuando por fin pude pasar, tu ya habías desaparecido.

Apenas podía creer que ella fuera mi pequeña hermana, era ya toda una mujer, debía tener unos diecinueve años, era realmente hermosa. No me explicaba como una mujer así podía desperdiciar tanto tiempo de su vida en alguien como yo; sin embargo, aunque no lo dije, me alegraba verla, por mucho tiempo, en aquellos primeros días en que salí de prisión decidido a olvidarme de todo, sólo recordaba su nombre y me preguntaba qué sería de ella.

-¿Has dejado el colegio para seguirme? Eres una irresponsable, siempre supe que tu inmadurez no te llevaría a nada en la vida.
-Aún no cumplía los quince cuando supe lo que había sucedido, la mujer con la que vivía nunca deseo que me olvidara de ti ni de mamá.
-¿Qué es lo que quieres de mí? ¿Has venido a juzgarme tu también? Lo siento, pero ya tengo suficiente conmigo mismo, yo nunca me he perdonado ni me perdonaré lo que hice.

El ambiente dentro de la habitación era para mí cada vez más sofocante, realmente estaba feliz de verla, pero la quería lejos de mí.

-¿Por qué no entienden que sólo traigo caos y destrucción a los que me rodean?

Continuará…

Nota: ¿Qué les parece el cambio de letra?

4 críticas:

♫ ::Lü::♪ dijo...

me gusta mucho como escribes, realmente uno siente como si estuviese leyendo una novela =) y como siempre te quedas con ganas de más y más

Espero algún día tener tanta coherencia en mi manera de escribir jeje realmente la necesito!

cuando hablas de "la hermanita" me acuerdo de Gaby, mi vida sería aburridisima sin ella


... te amo...

Colette dijo...

Ahhh coincido con todo mundo, escribes muy bien. Siempre has escrito muy bien, de hecho has ocasionado envidia de otras personas por tu capacidad jeje yo sé quiénes pero no te digo ¡nada, nada! Pero siempre me gustó tu manera de poner tus ideas por escrito .. mi mente se desvió orita :s a cosas que recordé jeje.

Del tema, pos la verdad yo no soy fan de las hermanas, como siempre, soy feliz de ser única mujer y tener toda la atención y dos hermanotes que me mimen. Consentida, lo sé.

¡Pero está muy bien eh! Espero no vuelvas a abandonar tu bló.

Colette dijo...

¡Chiste, chiste! El extraño, ¿es rarito? Jajajaja.

Bueno pues, mal chiste.

ZeTh dijo...

No, el extraño es bien machito jaja